Consejos para elegir el mejor abogado penalista

Elegir el mejor abogado para la defensa de nuestros intereses no es tarea fácil. teniendo en cuenta que va a enfrentarse a un proceso cuya sentencia puede conllevar una pena de prisión, es necesario seguir una serie de consejos. D. Guillermo Peláez Rodríguez Abogado Penalista en Madrid y Director del despacho especializado en Derecho Penal Peláez Rodríguez resalta 4 puntos clave para acertar.

La experiencia del Abogado

En España ejercen más de 100.000 abogados pero ¿Cuál debe elegir para la defensa de sus intereses si todos se venden como los mejores del mundo?. Esto es como si necesitan operarse la cadera ¿Qué cirujano elegiría?. La mayoría buscaría al que haya realizado más operaciones de cadera con éxito y para encontrar el mejor abogado penalista la experiencia es la mayor garantía de recibir la mejor defensa.

Para los abogados, las “operaciones” son las sentencias, es fundamental que vea los “casos de éxito” que ha tenido el abogado que va a contratar a disposición del cliente como en el Despacho de Abogados Penalistas en Madrid de Peláez Rodríguez que tiene una tasa de éxito del 97%, ver si el despacho a llevado casos similares para optar siempre por un abogado hiperespecializado en el problema que tiene.

La Especialización en el caso

Al igual que en medicina existen especialidades, en Derecho también existen distintas jurisdicciones: Civil, Penal, Contencioso-Administrativo y Laboral, por lo que siempre resulta imprescindible solicitar los servicios de un abogado especializado en la materia para evitar que un oftalmólogo acabe operándonos la cadera ya que una intervención mal hecha puede no tener arreglo.

Debe tener en cuenta que cada especialidad, por ejemplo, Penal, tiene, asimismo, múltiples subespecialidades (estafas, robos, falsificaciones, blanqueo de capitales, tráfico de drogas, etc.) por lo que es esencial que contrate los servicios de un Abogado Penalista que domine, además, la subespecialidad.

Muchos abogados que están hiperespecializados en una materia (pongamos: herencias) en la que son infalibles, pero si se encuentran con un caso de detención ilegal no tendrá ni idea de cómo resolverlo, el mejor abogado es el especializado en su caso.

Abogados Penalistas en el Turno de Oficio

D. Guillermo Peláez Rodríguez Abogado Penalista en Madrid indica que existe la creencia popular de que los abogados de oficio (los que defienden a gente sin recursos económicos) son los peores; sin embargo, nada más lejos de la realidad. En el despacho penalista en Madrid Peláez Rodríguez todos los abogados han pasado previamente por el Turno de Oficio donde han adquirido una experiencia práctica imposible de aprender únicamente como abogado particular.

Son precisamente los abogados de oficio los que más experiencia tienen gracias a unas guardias que permiten tratar con constantes casos de todo tipo. Una Guardia es como una UCI donde te puede entrar “cualquier asunto” y, al igual que los mejores médicos se forman en Urgencias; los mejores abogados penalistas deben pasar por Guardias del Turno de Oficio para curtirse en tablas y adquirir una experiencia que es indispensable para saber “diagnosticar” rápidamente el problema y “prescribir” la solución más beneficiosa para resolver el problema.

No elija un Abogado al azar

Decidir qué abogado va a contratar no puede ser una decisión tomada al azar ya que una mala elección puede suponer problemas irreparables. Los abogados tratan con asuntos que pueden tener una vital trascendencia en la vida de las personas; por ello, al igual que cuando acude al supermercado, no coja el primer producto que vea en la estantería, sino que lea con detenimiento la “etiqueta” del mismo para cerciorarse que se ajusta a sus necesidades.

Y es que el abogado que le recomendó fulanito puede ser muy bueno en el asunto que trató con fulanito, pero no en el suyo .Y el abogado tan bien vestido que vio en la televisión y que le cae genial puede estar muy bien para tomarse una caña con él en el bar, pero si no se domina la materia de poco servirá su elegancia y simpatía en juicio.